Con la noche tus persianas se abren y yo
vuelvo a entrar con la mirada en tu habitación…
CORO
Veo desde mi balcón cuando caes sin piedad
al suelo tu sujetador y con el mi voluntad.
Para no verte y escapar de este vicio en el que estoy
amontonando en el cristal las caricias que te doy, que te doy…
No hay un solo parlamento en que un principal
pero yo en mis pensamientos te invito a charlar.
Y cuéntame como te va
mientras lees otra vez el libro de tu soledad
y yo nada puedo hacer.
Para no verte y escapar de este vicio en el que estoy
amontonando en el cristal las caricias que te doy, que te doy
CORO
Veo desde mi balcón cuando caes sin piedad
al suelo tu sujetador y con el mi voluntad.
Para no verte y escapar de este vicio en el que estoy
amontonado en el cristal las caricias que te doy, que te doy…