Oyo cada paso por el tacón
martillaban en dirección
de su auto pero él
ocupado quitando el sostén
de su compaňera no supo ni si quiera
que venia su mujer.
Adios dijo ella y no alzó la voz
pero antes le abofeteo
por aquella escena infiel
El orgullo tapó su dolor detrás de la rabia
pero ya las lágrimas se echaban a correr
y un coro canta.....
Coro: Ya ven uno y uno es igual a tres
si dos ya no se llevan bien
siempre habrá un tercero.
Para complacer el son
que le toquen el corazón
Bailará sin calcular
cuanto llanto amargo va dejando atrás..
Ayer en un barrio de otra ciudad
otro caso muy similar
el marido encontró a su amigo y a su gran amor
en mitad de un beso,
se veia el exceso de lujuria y de pasion.
Pues bien sobre el muslo de aquella infiel
se paseaba la mano cruel de la falsa amistad
Y un testigo fue parte y juez
en aquel juzgado.
Y con pistola en mano
se negó a perdonar
Y un coro canta….
Coro: Ya ven uno y uno es igual a tres
si dos ya no se llevan bien
siempre habrá un tercero.
Para complacer el son
que le toquen el corazón
Bailará sin calcular
cuanto llanto amargo va dejando atrás..
Y vuelven a jugar a las escondidas
la querida y el Don Juan….
Coro: Ya ven uno y uno es igual a tres
si dos ya no se llevan bien
siempre habrá un tercero.
Para complacer el son
que le toquen el corazón
Bailará sin calcular
cuanto llanto amargo va dejando atrás..